Depresión periparto (posparto)

Depresión posparto

La psicología perinatal se dedica a la atención de los problemas y alteraciones psicológicas que se dan en el periodo perinatal, es decir, desde que se planifica el embarazo, durante el propio proceso de gestación, parto y posparto.

Dentro de las alteraciones más frecuentes en esta etapa, destacamos los trastornos depresivos. En este espacio nos vamos a centrar en la ayuda en la comúnmente conocida depresión posparto.

La depresión posparto es aquella que aparece tras el nacimiento del hijo. Sin embargo, puede comenzar durante el embarazo e incluso antes del mismo, por lo que es conocida también como depresión perinatal o periparto. Por ello, a lo largo de este espacio hablaremos de depresión periparto.

En este espacio encontrarás:

  • Los síntomas más habituales, cómo se diagnostica, qué consecuencias puede tener tanto para la madre como para el bebé y el entorno.
  • Tratamientos eficaces demostrados.

Depresión periparto: Se caracteriza por cambios en el estado de ánimo (tristeza, llanto…) durante el embarazo y el puerperio, siendo considerada la complicación más común durante esta etapa. Los pensamientos asociados afectan a las expectativas y capacidades sobre la maternidad, sentimientos de culpa por no ser buenas madres o preocupación excesiva por la salud del hijo. Pueden aparecer otros síntomas como pérdida de interés por las actividades, aumento o disminución del sueño, apetito, peso y relaciones sexuales. La depresión periparto es aquella que aparece habitualmente dentro de los tres primeros meses posparto y puede darse hasta un año después del parto. Como hemos indicado anteriormente, en ocasiones aparece durante el periodo gestacional.

La mayoría de los ejemplos están enfocados en situaciones y emociones características del periodo posparto, aunque también habrá ejemplos relacionados con el periodo gestacional. Adapta los ejemplos a tu momento y a tu situación.




Síntomas más frecuentes

  • Tristeza persistente
  • Llanto frecuente
  • Sentimientos de inutilidad o culpa
  • Irritabilidad
  • Agitación o retraso motor
  • Fatiga
  • Ansiedad por pensamientos o miedos
  • Sentirse desbordada
  • Baja concentración/indecisión 
  • Alteraciones de memoria
  • Pensamientos obsesivos de hacer daño al bebé
  • Pensamientos sobre la muerte
  • Pérdida de ganas de hacer cosas
  • Insomnio o hipersomnia
  • Alteraciones del apetito
  • Dificultades para vincularse con el bebé



Causas y factores de riesgo

Factores hormonales:

  • Disminución de estrógenos y progesterona
  • Desequilibrio hormonal hasta tres meses tras el parto

Factores psicológicos:

  • Baja autoestima, autoconfianza y autoeficacia maternal
  • Trastornos del sueño
  • Falta de apoyo social
  • Falta de tiempo
  • Depresiones previas y durante el embarazo.

Estresores:

  • Preocupaciones: cuidado bebé, económico, pareja (insatisfacción con la pareja o mala calidad de la relación), familia.
  • Recuerdos traumáticos infancia, al propiciarse la conexión con nuestra propia infancia.
  • Embarazo no deseado


¿Cómo puede afectar al bebé la depresión materna?

La psicología perinatal presta atención, entre otros aspectos, al vínculo materno y la interacción con el bebé, y a si existe afectación del apego del bebé. Estas dinámicas pueden verse alteradas en patologías como la depresión materna periparto.

La depresión de la madre puede llevar asociadas consecuencias en el desarrollo del bebé y trastornos del estado de ánimo en el mismo. Pueden ser bebés con niveles altos de llanto o queja, siendo difícil calmarlos, con mayores dificultades para conciliar el sueño, mayor afecto negativo como evitación, y disminución del afecto positivo (como menores manifestaciones de alegría).

Para ello, es importante el apoyo de la pareja y/o red social, amortiguando los efectos sobre el bebé al tiempo que se ofrece ayuda a la madre y se permite su recuperación.

Tratamientos eficaces

Uno de los enfoques más utilizados para la prevención y el tratamiento de la depresión es la terapia cognitivo conductual (TCC). Este tipo de terapia se centra en la identificación y el cuestionamiento de pensamientos distorsionados-desadaptativos, y en el aprendizaje de técnicas y habilidades para modificar patrones negativos de comportamiento.

Una de las vías en las que se ha tratado la depresión es a través de intervenciones en línea, demostrando su eficacia.

A su vez, la TCC, tanto en formato presencial como en línea, se utiliza comúnmente, y con muy buenos resultados, en la depresión periparto.

En el apartado Otros recursos encontrarás enlaces a artículos donde se respalda la evidencia sobre la eficacia de este tipo de terapia en esta etapa.