Antes de continuar con los contenidos de este módulo, repasa cómo ha sido la semana anterior.
¿A qué has dedicado tu tiempo? ¿Qué actividades has realizado que te gustaran? ¿Cómo han sido tus relaciones con tu bebé, con tu pareja, con la familia o amigos y contigo misma?
Reflexiona sobre cómo te has sentido con tu bebé esta semana y sobre tus habilidades como madre. Si estás embarazada, piensa en cómo has sentido a tu bebé y qué emociones sientes.
¿Qué emociones has experimentado en esta semana?
Puntúa en este momento tu estado de ánimo del 0 al 10. Este ejercicio lo realizaremos semanalmente para observar cómo evoluciona tu bienestar emocional.
¿Has notado que, cuando estás irascible y no has descansado bien, tu bebé está también más irritable y es más difícil calmarlo? Ellos se contagian también de nuestras emociones. Lo mismo sucede con la pareja, la familia o los amigos. Cuando nos encontramos mejor, nuestras relaciones con los demás también son más positivas.
Rutina del sueño
Antes de avanzar con este módulo, prestaremos atención a tu rutina del sueño. Reflexiona si estás logrando descansar y cuándo y cómo lo haces. Busca apoyo y momentos para priorizar el descanso. Como decíamos, es un periodo en el que son frecuentes las alteraciones de sueño, debido a los patrones de sueño del bebé y sus rutinas como, en el caso de embarazo, por molestias físicas, visitas frecuentes al baño o dificultad para encontrar una postura cómoda.
Es una etapa de adaptación en la que, a medida que avancen los meses, podrás ir ajustando tus rutinas y descubriendo qué funciona mejor para ti. Un adecuado descanso ayuda a reducir el estrés y a gestionar mejor las situaciones y conflictos del día a día.
Análisis actividades y rutinas
Como parte de este segundo módulo de evaluación vamos a analizar en un horario a qué dedicas tu tiempo. Piensa si estás realizando alguna actividad que sea para ti, para que disfrutes.
El rol de madre puede ser tanto bonito como agotador. Para “recargar pilas”, es importante encontrar un equilibrio que permita cuidar de otras áreas de tu vida que eran parte de tu identidad antes de ser madre. Ser madre no tiene porqué implicar renunciar a todo lo anterior, ni que nuestro único rol sea el de madre. Es una decisión personal.
Actividad 1: “Quesitos”
En el círculo de la izquierda, yo actual, indica en quesitos cuánto de tu tiempo dedicas a qué partes de tu vida.
Para el círculo de la derecha, yo ideal, piensa cómo te gustaría que fuera la distribución de tu tiempo
Actividad 2: Diario
El siguiente horario nos va a ayudar a anotar nuestras emociones cada día de la semana y en los distintos momentos del día, para su análisis.
Lunes | Martes | Miércoles | Jueves | Viernes | Sábado | Domingo |
---|---|---|---|---|---|---|
En el mismo registro, indica a qué dedicas tu día a día en la semana.
Dedícate ahora un tiempo en pensar qué actividades te gustaría hacer, es lo que llamamos también actividades gratificantes, con las que disfrutas. La realización de ejercicio, paseos, lectura nos puede ayudar a conectar de nuevo con nosotras mismas.
Prestamos especial atención al ejercicio debido a los beneficios demostrados tanto durante el periodo gestacional como sobre la recuperación física posparto (fortalecimiento del suelo pélvico, así como de la musculatura general, mejora de la postura disminución de dolor de espalda). Además de lo anterior, los beneficios del ejercicio trascienden más allá de la parte física, ayudando a la mejora emocional e incluso a la parte social.
Al acabar la semana, piensa si te gustaría hacer algún cambio a corto, medio y largo plazo. Cómo sería ese cambio y si es viable y realista. Analiza cómo son tus emociones, si hay cambios en las distintas partes del día o entre días. Imagina que ves que por las tardes aumenta la ansiedad, cansancio y disminuye el estado de ánimo porque estás agotada del día y no has podido realizar lo que tenías planeado. Ello nos dará información de los posibles cambios a realizar.
En esta semana realizaremos como técnica de relajación la misma de la semana pasada, la respiración diafragmática. Puedes ponerte una música de fondo que te guste, con la que puedas conectar con tu respiración de una forma tranquila y relajada.
Ir a Módulo 3 - Análisis de pensamientos I